diseño publicitario

¿Qué es lo que le interesa a un publicista? ¿Que valoren su creatividad, que admiren su habilidad técnica, que se entienda bien el mensaje? La respuesta más acertada sería llamar la atención del mayor número de personas posible por encima de todo. Los publicistas necesitan vender su producto (o servicio), para ello deben darlo a conocer. Cuantas más personas sean conocedoras de esa oferta, mayores posibilidades tendrán de vender el producto que publicita.

¿Qué piensa un publicista? ¿Cómo puede hacernos despertar nuestro interés? ¿Qué herramientas usa? Los publicistas saben de sobra que somos seres sexuados, también conocen los instintos de los seres humanos,  las costumbres cotidianas y los valores de las personas (por cierto, cada vez más a fondo gracias a que exponemos nuestros datos personales en Internet de forma habitual).

Vamos a navegar por algunos de los recursos esenciales que se usan en el apasionante universo de la publicidad. Hablamos de verdaderos artistas contemporáneos que, a su vez, son expertos en despertar o adormecer nuestra mente (según convenga).


La educación visual en nuestra sociedad: la clave para aprender a leer imágenes.

¿Por qué es tan importante la pedagogía de las artes visuales en los colegios de educación elemental?

Entre otros muchos motivos, nuestra sociedad es cada vez más visual. Leemos al día una gran variedad de imágenes a donde quiera que vayamos. En consecuencia  debemos estar preparados para saber asimilarlas, entenderlas y sobre todo que no nos engañen. En cierto modo es “aprender a leer otra vez”, solo que imágenes en lugar de letras o palabras.

Los componentes de la publicidad son:

1.  EMISOR (publicista).

2.  OBJETO PUBLICITARIO (producto o servicio).

3.  MEDIO O CANAL PUBLICITARIO (soporte).

4.  MENSAJE PUBLICITARIO (destinado los usuarios deseados).

5.  RECEPTOR (el usuario consumidor).

El soporte (medio) donde se encuentre el anuncio (televisión, carteles fijos o móviles, folletos de papel, correo electrónico,…) es lo de menos, aunque en mucha ocasiones los soportes ocupen una función elemental como veremos más adelante.

En los anuncios publicitarios rara vez nos encontraremos mensajes inocentes o modos de expresarlos casuales. Todo tiene un por qué o un aliciente: captar la atención del receptor. Cada día recibimos un sinfín de “impactos publicitarios”. En consecuencia:

- Desde el punto de vista del receptor (usuario): debemos estar preparados para asimilarlos y estar atentos a lo que nos venden y en sospecha permanente.

- Desde el punto de vista del emisor (publicista): debemos conocer las herramientas de captación que podemos utilizar y conseguir destacarnos del resto. Para ello hay que realizar un estudio de las “modas gráficas” para saber sobresalir de ellas aportando nuevos elementos gráficos que contrasten y capten la atención del receptor.

Herramientas cotizadas por los publicistas para alcanzar  objetivos.

No nos vamos a centrar en el diseño gráfico, si no de diseño publicitario. Ambos términos están cogidos de la mano, pero no son exactamente iguales. La diferencia fundamental es que el diseño publicitario se dirige a un público determinado para captar su atención y seducirlo con el objetivo de vender el producto o servicio. El diseño gráfico es un concepto más amplio destinado a transmitir mensajes concretos para exponerlos (o no) en diseños publicitarios posteriormente.

Destaquemos algunos de los elementos más recurrentes por los publicistas para captar la atención del receptor:


Es evidente que el humor despierta nuestra atención e interés. Esta llamada de atención por parte del publicista hará que voluntaria o involuntariamente nos familiaricemos, recordemos o conozcamos el producto.


El sexo en una fortísima herramienta de atracción y, sin duda alguna, la más usada de todas. Sin ir más lejos, es impresionante la carga sexual y erótica que contienen principalmente los anuncios publicitarios de televisión al anunciar perfumes. Esta publicidad funciona y los publicistas lo saben muy bien. Este método es de los más recurrentes, aunque también el menos original de todos. Quizá aquí es donde pongamos a prueba la creatividad de los publicistas.


Pero, como se aludió al principio de este artículo, la importancia no es la creatividad, es la capacidad que tengamos de llamar la atención al público. Necesitamos vender un producto y aumentar nuestras posibilidades de posibles ventas. Aquí es donde hacemos un guiño a la publicidad subliminal (el estímulo publicitario no es percibido conscientemente). Este tipo de publicidad suele ser bastante sexista, pero existe en el día a día y en la mayoría de los casos no somos conscientes de las claras alusiones fálicas: 

Este tipo de publicidad intenta de algún modo captar nuestra atención sensibilizándonos, bien a través de una breve historia o de una imagen impactante, con algún suceso (normalmente trágico). Hay que tener mucho cuidado, porque, dependiendo de quién sea el anunciante, se le puede dar un mal uso.



Muchas veces,  las emociones también se pueden usar para vender “felicidad” en forma de menú de restaurante. ¿Quieres ser feliz?: come con nosotros. Casualmente, este tipo de publicidad se usa en restaurante de comidas rápidas principalmente: 

Muy populares en las grandes ciudades: los autobuses se convierten en carteles publicitarios móviles. Suele ser un tipo de publicidad muy original y efectiva por la fuerte llamada de atención a los viandantes.


La anamorfosis (composición deformada que desde un determinado ángulo recupera la forma lógica de la misma) es otra herramienta muy usada por crear un efecto de tres dimensiones sobre uno o dos planos diferentes:


diseño:inesssem