Cómo crear un logotipo o isotipo en 5 pasos

El proceso de cómo diseñar un logotipo o isotipo  forma parte de todo el mecanismo que se pone en marcha en el branding (proceso de creación de una marca). Y es quizá la parte más visible, la que aparece en la cabecera de una página web, un catálogo, las tarjetas de visita y en toda la papelería. Por eso hay que dedicarle el suficiente tiempo y cuidado para que el resultado sea efectivo.

Si eres de los que se hacen la pregunta ¿cómo crear un logotipo? En este artículo vamos a ver, en 5 pasos, como suelo trabajar cuando me encargan diseñar un logotipo, y para mayor claridad añadiré al final de cada punto un ejemplo práctico con uno de mis diseños realizado para el proyecto Tatami, una startup de la Facultad de Ciencias Biológicas de Valencia que diseña tratamientos contra enfermedades musculares

Cómo diseñar un logotipo o isotipo para empresas

1 – Conocer la empresa y el sector

El punto de partida siempre tiene que ser el propio negocio que hace el encargo de logotipos para empresas en Valencia, hemos de averiguar cómo es, sus expectativas, su filosofía de trabajo, en qué sector se encuentran, cuál es su competencia, qué colores les gusta o identifica, qué imagen quieren dar (seria, informal, técnica, científica, etc.), y para ello tenemos que utilizar la herramienta del “briefing”.

El briefing se podría traducir como “sesión de información”, y consiste en un documento donde se plantean varias preguntas que el cliente debe responder de forma extendida. En realidad luego contestan de forma escueta y en plan telegrama, y es que responder ese documento lleva un poco de trabajo (otra opción es entrevistar al cliente). Pero es importante que se impliquen para poder tener material con el que trabajar el logotipo, y argumentos para luego defenderlo.

2 – La elección de los colores

Gracias al punto anterior ya sabremos algunas de las características que debe tener el logo, pero como es importante diferenciarse de las otras empresas del sector, hemos de analizar cómo son sus logotipos, cómo han desarrollado su propia identidad corporativa, qué colores utilizan y por qué. Esto nos servirá para huir de su imaginario, y así crear algo que sea claramente diferente respetando la simbología que hemos decidido expresar.

Para ello es muy útil servirnos de un círculo cromático que nos muestre los colores primarios (magenta, azul cyan y amarillo), secundarios (azul oscuro, rojo y verde) y terciarios (violeta, naranja, verdes claros, azul marino y carmín). Si colocamos los logotipos de la competencia al lado de su posición cromática, descubriremos de un vistazo qué colores están libres o han sido poco utilizados. De esa forma podremos elegir aquellos colores que nos diferencien teniendo en cuenta que la psicología de los colores encajen con lo que se nos pide (para una imagen de seriedad no debemos usar rojos, naranjas o rosa).

Ejemplo de círculo cromático 

Ejemplo de colores Pantone seleccionados 


3 – Seleccionar una tipografía

En realidad este paso lo podemos dejar para el final, para cuando tengamos el isotipo definido y así buscar una tipografía que tenga conexiones con el diseño, para que cuando estén juntos expresen una idea de unidad, que no parezca que el dibujo va por un sitio y la tipografía por otro. Pero también podemos dejarlo resuelto ahora, y si luego vemos que no queda bien cambiarlo por otra fuente más afín.

Para resolver este punto debemos releer el briefing (su contenido siempre tiene que estar presente en nuestra cabeza) y elegir 3 o 4 tipografías que coincidan con las características que la empresa quiere remarcar. Si la imagen debe ser informal es recomendable que la fuente esté entre las llamadas handwriting, o de escritura manual como por ejemplo la “Mistral”.

4 – Dibujando el isotipo

Se le llama isotipo al dibujo que suele acompañar al logotipo, que es como se llama al texto que lleva el nombre de la marca. Por ejemplo “Amazon” es el logotipo y la sonrisa (o flecha) que hay debajo sería el isotipo, aunque es cierto coloquialmente al conjunto de ambos se le llama comúnmente logotipo. Esta parte es, evidentemente, la más difícil, la que requiere más creatividad, donde se pone en juego los dotes artísticos del diseñador gráfico y su capacidad de síntesis.

Lo primero que tenemos que hacer, llegados a este punto, es sumergirnos en el mundo de la empresa, sus productos, su maquinaria, sus servicios, el tipo de clientes al que quieren llegar, etc., etc. Para ello tendremos que recurrir de nuevo al briefing y seleccionar algunos elementos que puedan expresar la actividad y que no estén ya trabajados por la competencia, o si no hay más remedio desarrollar un diseño claramente diferenciador.

5 – Lo juntamos todo y ya tenemos un logotipo profesional

Ahora ya solo nos queda juntar las tipografías y los dibujos desarrollados, los combinamos, los modificamos, les aplicamos colores, se los quitamos, movemos el isotipo arriba, a un lado… y poco a poco lo vamos viendo cada vez más claro. Si es el cliente quien tiene que aprobar el diseño, podemos enseñarle las dos o tres opciones que más nos gusten y luego ya rematar el boceto elegido. Y con estos 5 pasos nos aseguramos desarrollar un logotipo lo más profesional posible. Ya solo quedaría aplicarlo a la papelería de empresa para ver cómo queda. Y si lo intentas y no acabas de aclararte, siempre puedes acudir a uno de los muchos profesionales que nos dedicamos a esto. No te hagas problema en escribirme y pedirme un presupuesto. Desarrollo mi trabajo en Paterna (Valencia).

Fuente: blascubells

Editor: JRGraphics